El actor Gustavo Pardi se encuentra en un gran momento de su carrera profesional. En exclusiva dialogó con El Aura Cultural e hizo un balance de su año.
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| Gustavo Pardi recibiendo la Estrella de Mar |
Por Emiliano Basile
El 2011 es un gran año para vos, repleto de trabajo y reconocimiento ¿Cómo vivís personalmente con todo eso?
Con mucho entusiasmo. Tuve la suerte de estar con dos espectáculos de muy buen nivel (“La importancia de llamarse Ernesto” y “Los Invertidos”) durante todo el año, con mucho público, excelentes críticas, y grandes compañeros de escena. Además hice un Shakespeare, estuve nominado al ACE y tuve algunas participaciones en tele (“El puntero”, “El Elegido” y “Los únicos”). No me puedo quejar, éste es un año bisagra, y me encuentro renovado y con muchas ganas de continuar con nuevos desafíos. Disfruto mi carrera con muchísimo placer.
Actuaste en Macbeth, La Importancia de llamarse Ernesto y el año que viene en La señorita Julia ¿Se puede decir que los clásicos te sientan bien?
Parece que sí. También “Los Invertidos” es un clásico nacional, así que hay algo en mí que se inclina a buscar siempre en los grandes autores. Pero también he tenido hermosas experiencias trabajando con textos nuevos: el año pasado participé en estrenos de obras de Patricia Suárez, María Rosa Pfeiffer y Eduardo Narvay. Ahora me toca Strindberg, un autor que amo profundamente. Son oportunidades que no se presentan fácilmente y no hay que dejarlas pasar, así que me espera un verano donde me meteré en el mundo y las palabras de éste genial autor.
¿Cómo es convivir con el teatro, el cine y la TV, siendo ritmos de trabajo completamente distintos?
Todo es parte del camino, y creo que lo importante es adaptarse a todos los medios con la misma devoción. En definitiva, todo se trata de actuar. Son compatibles y pueden convivir perfectamente. Distribuir la energía es fundamental. Yo soy un bicho de teatro, por lo que recién estoy aprendiendo a manejarme en los otros ámbitos, especialmente viendo a otros actores con mucha más experiencia. Por supuesto me interesan todos los espacios en los que uno pueda expresarse, y espero seguir combinándolos.
¿Cuál te gusta más?
Bueno, el teatro es donde mejor me desenvuelvo, supongo que por la cantidad de años que llevo subiéndome al escenario. Creo, también, que es donde el actor se aferra más al personaje, ya que convive con él durante mucho tiempo. Y el encanto de la fugacidad de una función es increíble, es un ritual que ni la tele ni el cine tienen. La conexión con el público, los períodos de ensayo, todo eso es mágico e irrepetible.
¿Qué perspectiva tenés del futuro en lo laboral?
En febrero estaremos estrenando “La señorita Julia”, con dirección de Marcelo Velázquez; y para mitad de año “El otro Judas”, de Abelardo Castillo, en versión de Pablo Silva y Mariano Dossena. Estoy muy contento con ambos proyectos. Además empiezo con un largometraje en el verano. Así que las perspectivas son más que interesantes, y ojala que se presenten otras nuevas para seguir en la ruta con la misma intensidad que éste año.
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