Funciones: domingos, 20:00 hs. (hasta el 4 de junio inclusive)|| Lugar: Pan y Arte Teatro (Av. Boedo 880, CABA)|| Entradas: $200 | Desc. jub. y est.: $180 || Reservas: 4957-6702 || Duración: 70 min.
Por Rocío González
Con Panamá la directora Sandra Flomenbaum se sumerge en el universo onírico de la escritora norteamericana Jane Bowles. La obra está magníficamente ambientada a fines de los años cuarenta, cuando un matrimonio de clase media alta (Gabriela Giusti y Guillermo Tassara) viaja a esta ciudad "exótica". Allí, se encontrarán con la madama Flores (Celina González Del Solar) y con Serena (Maiana Vega), una prostituta que cambiará para siempre sus vidas.
La insistencia del señor Peterson en ser viajante pero no turista, es decir, conocer las costumbres locales y adentrarse en el mundo "real" de los habitantes, se le vuelve en contra cuando su temerosa mujer se siente atraida por Serena, y sea ella quien verdaderamente vivencie la ciudad. Esta fascinación, que hace salir a la luz la adormecida identidad de la señora Petersen, funciona como un disparador que abre la pieza teatral a otras lecturas más profundas que el simple redescubrir sexual.
Panamá funciona como una metáfora de la libertad y el encierro. Los personajes, que en apariencia hacen lo que desean, terminan presos de sus acciones. Y esto se ve perfectamente en la disposición de la escenografía: un mismo espacio abierto dividido por el mobiliario que representa tres lugares (habitaciones, bar, restaurante). En la amplitud que podría estar asociada a la libertad, los personajes terminan encerrados una y otra vez.
Panamá es una obra de parlamentos extensos, poéticos, interpretados magistralmente, y que nos transportan casi inmediatamente a los años cuarenta. Completan esta ilusión el vestuario y la iluminación, cuidados hasta el mínimo detalle. Flomenbaum logra unificar los lenguajes poéticos de la literatura, el cine y el teatro en esta pequeña pieza, imperdible para los amantes de la época dorada de Hollywood.
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