Reseña: “Amar, temer, partir”, un espectáculo de Tap

Funciones: sábados, 21 hs. Entradas: $ 100. El Galpón de Guevara (Guevara 326, CABA). 

Por Lucía Roitbarg 

Resulta sorpresivo para la gente que llega a Guevara 326 encontrar detrás de esos enormes portones del barrio de Chacarita un espacio concebido para espectáculos. Ese gran galpón propone ya desde la entrada que el público se sienta relajado y a gusto mientras aguarda para entrar a la sala. El espacio donde se desarrolla la obra mantiene esas características descontracturadas: gradas para que el público se siente, y algunas sillas y bancos ubicados libremente frente a la escenografía. El ambiente claramente predispone, organiza, crea un contexto al espectáculo. El cuerpo, los sentidos y las percepciones del espectador ya están conectados a ese nuevo espacio, y, por supuesto, a ese tiempo que se abre para disfrutar, y dejarse llevar. 

Entonces aparecen ellas, las cuatro intérpretes de "Amar, temer, partir". Aunque sólo una será la encargada de hablarle al público para crear una escena a ese desarticulado escenario propuesto desde la puesta. En esta obra de danza teatro no es necesario encasillar o definir un significado a lo que sucede, sin embargo, hay unos cuantos leit motiv que crean una dirección semántica a los diferentes cuadros. Básicamente un juego verbal y escénico con el tiempo y, aunque apenas se nombre, también con el espacio. 

La aparición de la idea de juego abre la percepción a lo más interesante del espectáculo: la danza tap. Si bien es una obra que mantiene al espectador visualmente activo, hay una apuesta fuerte al sonido. Desde ahí se producen las conexiones principales. El zapateo que comienza uno es continuado por otra, o bien repetido, o tal vez las cuatro se unen en una misma coreografía consiguiendo los mejores momentos. La música de la obra es entonces otra gran protagonista, que invita al espectador a sentir el ritmo, y unirse a ese universo de ruidos, ritmos y pasos de baile. 

El tap, el teatro y la percusión se fusionan de forma natural en el cuerpo de estas cuatro intérpretes, y eso se transmite al público presente. Algo sobre el amor, el tiempo y las emociones queda dando vueltas en el aire al terminar el show. La compañía Chakatá presenta con este espectáculo una propuesta novedosa y original, que juega con los límites y explora las múltiples posibilidades expresivas del tap.