¿Cómo entender el pasaje de la niñez a la adolescencia, en un mundo que a la vez está abandonando sus viejas costumbres por otros valores? De eso nos habla Alice Rohrwacher en este film mágico y a la vez realista. Allí donde parece que hay cosas irreconciliables, su cámara encuentra la poesía para unirlas.
Gelsomina (interpretada por la actriz de doce años Maria Alexandra Lungu) vive y trabaja con sus padres y hermanas en un campo de la región del Lazio. Allí los días pasan uno tras otro marcados por el ritmo de la apicultura, y por la figura paterna, siempre autoritaria y a veces tierna. Hasta que llega la noticia de un concurso televisivo "El país de las maravillas", conducido por Monica Bellucci. Entonces los dos mundos chocan: el padre trata desesperadamente de que su familia no se contamine por el mundo capitalista. En sus ojos, tienen todo lo que necesitan, y que el dinero no puede comprar. Pero Gelsomina está entrando en la adolescencia, y escucha otras voces: las de la música pop de la radio, la de la bella Bellucci y su reality show, las de su amiga de la finca de al lado, la del chico alemán que se está quedando en su casa para ayudar en el campo, y cuyos silbidos son como los de un flautista de Hamelin.
Rohrwacher nos cuenta las maravillas de un mundo en extinción, y las maravillas que el mundo moderno representan para esta niña. Y lo hace con dulzura, sumergiéndonos en un mundo mágico e irreal, que a la vez es un espejo de la realidad.
Comentarios
Publicar un comentario