Reseña: "Camping I: Mirar atrás sin volverse" sala 3 de El Cultural San Martín

Entradas: $ 60.- y $ 80.- Funciones: Jueves, Viernes y Sábados 21hs. El Cultural San Martín Sala 3. (Sarmiento 1551. C.A.B.A.).

Por Emiliano Basile

“La fiesta terminó” augura Micky, uno de los cinco personajes presentes en el escenario de Camping I, la primera parte de la trilogía escrita y protagonizada por Santiago Giralt (Micky) y dirigida por Martín Alomar, que habla de la crisis de los treinta años. Etapa de nostalgia por el pasado perdido, siempre juvenil y con la desesperanza de no poder ya alcanzar los objetivos soñados. Una etapa donde el “querer ser” se antepone al “soy”, con sus virtudes y defectos. 

En ese aire de melancolía sucede la historia que combina melodrama y comedia por igual: Cuatro amigos del secundario que promedian los treinta deciden pasar un fin de semana de camping. Entre que demuestran su inexperiencia para las actividades al aire libre, las charlas serán de la partida sobre recuerdos, reproches y chismes. Dos chicas (la casada pero infeliz) y la eterna solterona, son acompañadas por sus dos amigos gays. Cuando la velada va rumbo a lo intrascendente, aparece el marido de Lali, que arrastra una relación homosexual con Segundo. El momento de cerrar heridas del pasado se hace presente, verdades no dichas y rencores atragantados salen a luz. 

La obra presenta una historia bastante lineal, donde vemos todo aquello que sucede en escena y queda fuera del campo visual los deseos y las ilusiones de los protagonistas. No hay grandes metáforas visuales sino simplemente se tratará de buscar la identificación con los personajes. En ese aspecto Camping I: Mirar atrás sin volverse es una obra de sensaciones (de amistad, de amor, de tristeza), que representan un momento bisagra en la vida, lleno de incomodidades y con la certeza de conocerse a uno mismo y saberse vulnerable con el fin de encontrarse en las distintas cualidades de los personajes.

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