Obra: "A mamá" de Guillermo Cacace

Viernes a las 23hs 

Apacheta Sala/Estudio: Pasco 623

Entrada: $60. 

Por Rocío Mariel González 

Hace diez años se estrenaba una sala estudio llamada Apacheta. Una de las primera obras que allí se presentaron fue la versión de Guillermo Cacace de Las Coéforas de Esquilo, a la que llamó A mamá, segunda parte de una Orestíada vernácula.

Como festejo por esta década cumplida, se reestrena la pieza, pero en una nueva versión. Este nuevo proyecto también incluye montar su propia Orestíada con la puesta en escena de Agamenón y Las Euménides, primera y tercera parte del total de la obra. A mamá será en el 2013 la primera entrega de esta suerte de tríptico. 

Dice Cacace: "Del clásico de Esquilo conservamos los nombres de los personajes y las tensiones entre sus vínculos. Produce un extrañamiento muy particular escuchar que en esta familia del conurbano bonaerense se llamen Electra, Egisto, Clitemnestra, Crisótemis y Orestes. O que hagan referencias a la tía Helena o la hermana Ifigenia. El recurso traza una inevitable proyección en el tiempo para el inagotable tema de las familias disfuncionales. Allá por el 2003 nos alineábamos con un tema en el que bebimos muchos. Hoy en el 2013 descubrimos la necesidad de asumir otro tratamiento para lo mismo. No somos los mismos y la obra releva nuestros movimientos." 

El director hace referencia a una "poética del desborde", signada por lo grotesco. No hay mucho que se pueda decir del argumento, puesto que es en verdad el del clásico. Un joven regresa a la casa familiar, donde el padre ha sido asesinado y su matador es ahora el nuevo marido de la madre. Electra, la hermana que todo lo sabe, pero nada puede hacer, es el motor de una acción funesta. El desborde que se puede vislumbrar en este argumento trágico, se traslada con una potencia arrolladora a la puesta en escena: música a todo volumen, excesos de comida y de alcohol, peinados, maquillaje y vestimentas realmente grotescos. 

Los actores se destacan por componer estos personajes definidos por el desborde con una naturalidad que impresiona. Esta contradicción intrínseca atraviesa toda la obra: de una elaborada representación en la puesta en escena y las actuaciones se desprende una comprensión brutal de la realidad. Los excesos y abusos de los personajes de A mamá, desde lo sexual a lo alimenticio, pasando por lo emocional, son un espejo distorsionado y magnificado de nuestras vidas urbanas contemporáneas. 

Elenco: 

Clitemnestra: Paula Fernández 

Crisóstemis: Clarisa Korovsky 

Egisto: Aldo Alessandrini 

Electra: Iride Mockert 

Orestes: Gabriel Urbani