Obra: "Como pez en el agua" de Teresa Duggan

Funciones: Viernes 21 hs.
Patio de Actores: Lerma 568

Entrada: $40. Est y Jub $25

 Intérpretes: Teresa Duggan, María Laura García, Giancarlo Scrocco
Sonorización y música en vivo: Facundo López Burgos
Duración de la obra: 50 minutos

Por Rocío Mariel González

"Como pez en el agua" es una obra autobiográfica, pero más que eso es un viaje onírico. El comienzo del espectáculo es casi como ingresar en un estado de trance, con una voz en off que recita de corrido y por lo bajo un texto casi incomprensible, como un arrullo que nos va durmiendo e introduciendo en este otro mundo de la obra. De fondo, una sombra en contrapicado proyectada sobre una pared va mutando, desde lo bello hasta lo monstruoso.

El texto luego se irá haciendo más pausado, más claro, más transparente y nos enteramos por la voz de la autora que es su historia, la de una chica del interior, de una familia tradicional, pupila en un colegio de Carmen de Areco, hija novena de diez, solitaria pese a la multitud.

Lo tradicional se asocia a la tierra, a la naturaleza, a las raíces de un árbol creado en escena bordeando el cuerpo inquieto de Duggan. Raigambre no sólo familiar, sino también artística. El movimiento nace como una necesidad incontenible de expresión, ligada a lo natural. El sonido, también es fundamental: una baguala norteña es parte de este viaje artístico de la autora, así como la música de Facundo López Burgos crea una de las atmósferas más increíbles en escena.

Y así como el periplo comienza con lo ctónico, Duggan vuela hasta el oriente para encontrar nuevas influencias. Ya en espectáculos anteriores exploraba esta unión entre los ritmos tradicional japoneses y los nórdicos argentinos (por ejemplo en Sulky). Aquí nos introduce de lleno en la estética de la danza Butoh, donde el gesto de apertura es de extrema importancia (ojos abiertos, boca también).

El recorrido finaliza en el agua, donde Duggan se compara con un pez koi, símbolo de fortaleza, coraje y afecto. Y así, desde las raíces de un árbol a un pez en el agua, la obra establece un viaje poético, estético y autobiográfico, de una sensibilidad única, donde lo sensorial es al mismo tiempo condición de posibilidad y finalidad del arte.