Funciones: domingos a las 20 hs Teatro: Del Pueblo. Dirección: Av Roque Saenz Peña (ex Diagonal Norte) 943. Entradas: $150. Informes: 4326-3606
Terrenal. Pequeño misterio ácrata. Dramaturgia y Dirección: Mauricio Kartun.
Por Rocío Mariel González
En un viejo loteo fracasado Caín, Abel, y su versión conurbana del mito. Caín productor morronero. Abel vagabundo, vendedor de carnada viva en una banquina del asfalto que va al Tigris. Hermanos a los bifes compartiendo ese terreno, su edén berreta, partido al medio, al que nunca podrán volver morada común.
Abel (Claudio Da Passano), cuyo nombre significa 'nada', se ha quedado con el lado izquierdo del terreno que su abuelo les encargó cuidar, mientras que Caín (Claudio Martínez Bel), 'posesión', con el lado derecho. La dialéctica imperecedera entre el sedentario y el nómade. Y Tatita (interpretado muy histriónicamente por Claudio Rissi), siempre ausente, que regresa sorpresivamente ese domingo melancólico.
El teatro político de Kartún se pone cada vez más y más ácido. Su Tatita , trata de mantener la calma frente a su creación, pero simplemente no puede. La imbecibilidad de Caín , la imposibilidad de reconocer su castigo eterno, lo llevan desde la incredulidad, a la violencia, y de allí a la resignación. Un poco como el creador de un teatro político que hace décadas viene lidiando con un público que lo aplaude de pie, pero que también vota a la derecha. Como dicen sus personajes: "El Theatrum Mundi ha terminado". La idea de que la sociedad es como un teatro, ya no puede aplicarse: la realidad ha superado cualquier ficción.
Gran lectura de una realidad tan polarizada que no entiende que la lucha y el conflicto son vida, pero no si se trata de aniquilar a los pares.
Por Rocío Mariel González
En un viejo loteo fracasado Caín, Abel, y su versión conurbana del mito. Caín productor morronero. Abel vagabundo, vendedor de carnada viva en una banquina del asfalto que va al Tigris. Hermanos a los bifes compartiendo ese terreno, su edén berreta, partido al medio, al que nunca podrán volver morada común.
Abel (Claudio Da Passano), cuyo nombre significa 'nada', se ha quedado con el lado izquierdo del terreno que su abuelo les encargó cuidar, mientras que Caín (Claudio Martínez Bel), 'posesión', con el lado derecho. La dialéctica imperecedera entre el sedentario y el nómade. Y Tatita (interpretado muy histriónicamente por Claudio Rissi), siempre ausente, que regresa sorpresivamente ese domingo melancólico.
El teatro político de Kartún se pone cada vez más y más ácido. Su Tatita , trata de mantener la calma frente a su creación, pero simplemente no puede. La imbecibilidad de Caín , la imposibilidad de reconocer su castigo eterno, lo llevan desde la incredulidad, a la violencia, y de allí a la resignación. Un poco como el creador de un teatro político que hace décadas viene lidiando con un público que lo aplaude de pie, pero que también vota a la derecha. Como dicen sus personajes: "El Theatrum Mundi ha terminado". La idea de que la sociedad es como un teatro, ya no puede aplicarse: la realidad ha superado cualquier ficción.
Gran lectura de una realidad tan polarizada que no entiende que la lucha y el conflicto son vida, pero no si se trata de aniquilar a los pares.
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