El sello Emerald re edita la trilogía de los colores del cineasta polaco Krzysztof Kieslowski, dedicada a los tres colores de la bandera francesa. Bleu (Azul) cuenta la historia de Julie (Juliette Binoche), quien atraviesa una terrible situación cuando pierde en un accidente de tránsito a su marido Patrice, un prestigioso compositor, y a su pequeña hija. Al recuperarse de sus lesiones, decide comenzar una nueva vida, independiente, solitaria y anónima, alejada de los privilegios que antes disfrutaba. Olivier (Benoit Regent), el ayudante de Patrice, intenta sacarla de su aislamiento. El está enamorado de ella desde hace muchos años, y con mucho esfuerzo, logra convencerla de que termine el “Concierto para Europa”, la ambiciosa obra inacabada de su esposo.
Blanc (Blanco) narra la historia de Karol (Zbigniew Zamachowski), un hombre polaco que ama profundamente a la joven francesa Dominique (Julie Delpy), con quien se casa y se muda a París. El matrimonio fracasa y ella lo abandona. Devastado por la situación, Karol decide volver con su amigo Mikolaj (Janusz Gajos) a su Polonia natal. Allí emprende con éxito un negocio y una nueva vida, y, aunque sigue enamorado de Dominique, comienza a planear una venganza contra ella por haberlo dejado.
Por último, Rouge (Rojo) nos trae a Valentine (Irene Jacob), una joven estudiante que se gana la vida como modelo, que salva la vida de un perro atropellado por su coche. La búsqueda de su dueño la conduce a un juez jubilado (Jean-Louis Trintignant) que tiene una extraña obsesión: escuchar las conversaciones telefónicas de sus vecinos. Si antes el espionaje telefónico formaba parte de su trabajo, ahora se ha convertido en un vicio. A medida que lo va conociendo, ella descubre un asombroso vínculo entre el pasado del hombre y su destino. De este modo cada historia, y cada color, representan un ideal de la revolución francesa, examinados en cada filme.
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