Al respecto de su nueva película situada en la ciudad de Roma, Woody Allen hizo una serie de afirmaciones
Sobre Roma Woody dijo: “Es una ciudad increíble sólo para caminar. La ciudad en sí es una obra de arte. Sentí que la ciudad de Roma se prestaba a una serie de cuentos variados. Estaba cargada de posibilidades. Si detienes a cien romanos, te dirán: ‘Soy de aquí, la conozco muy bien y podría contarle un millón de historias’”.
A propósito del personaje que compone Roberto Benigni, (Leopoldo Pisanello) Allen comenta: “Leopoldo no tiene talento para nada, es una persona común y corriente, no tiene idea de por qué es famoso. Es muy consciente de que es un don nadie. Al principio, está totalmente desconcertado y molesto por toda la atención que está recibiendo y, luego, sin darse cuenta, empieza a gustarle”. Pero luego Leopoldo se enamora de una mujer hermosa en su oficina, y Allen comenta: “No tiene ninguna posibilidad con una mujer así y lo sabe. A nadie le interesa lo que tiene para decir, ya sea acerca de una película que ve o si piensa que los chinos están invadiendo el mundo, y, sin duda, este tipo de mujer extraordinaria está fuera de su clase, hasta que, de repente, todo se vuelve posible”.
Sobre la fama que atraviesa el personaje de Benigni, Woody afirma: “La fama seduce. No necesariamente corrompe. La fama brinda una gran cantidad de oportunidades que una persona normal no tiene la posibilidad de experimentar. Es una droga muy seductora y le está haciendo efecto. Si bien disfruta de la atención y de las mujeres hermosas que ahora le coquetean, también se siente fastidiado por otros aspectos relacionados con su repentina popularidad. Uno renuncia a su vida privada, es acosado constantemente, y todo lo que uno hace es visto a través de un microscopio. Si bien el ser conocido ocasiona muchos inconvenientes, debo decir que las ventajas superan los inconvenientes. Uno puede vivir con todo eso porque tiene la posibilidad de acceder a una gran cantidad de cosas positivas”.
Woody Allen también habla del personaje de Fabio Armiliato, Giancarlo, la otra cara de Leopoldo en la película, un hombre que posee un gran talento y, sin embargo, es completamente anónimo: “Uno no puede saber qué estimula a un artista. Si el único lugar donde Shakespeare es capaz de escribir es sentado en una silla de bridge en medio de la calle 42, sea cual fuere la razón, es algo que nunca seremos capaces de entender. Del mismo modo, Giancarlo puede cantar sólo en circunstancias muy especiales”. Woody Allen interpreta al padre de la futura nuera de Giancarlo, Jerry, un antiguo director de ópera que no está satisfecho con su retiro y siente que, en realidad, nunca dejó su marca en el mundo. Sobre él comenta: “Probó algunas cosas de vanguardia, pero no funcionaron y nunca alcanzó la notoriedad o la aceptación que buscaba. Se siente frustrado, y cuando, por fin, se le presenta la oportunidad de lograrlo posiblemente con el talento de Giancarlo, la toma”.
A Roma con Amor tiene fecha de estreno en Argentina el jueves 28 de junio.
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