Lunes a las 21 hs.
Teatro Metropolitan (Av. Corrientes 1343)
Entradas desde: $ 100.-
Estado de Ira es una obra que a través de una complejidad estructural y narrativa muy bien lograda, pone a relucir los estados más ocultos de los seres humanos derivados de las emociones más intensas. Con una rica y ácida crítica a los formalismos que traducen las sustancias de las cosas en pura cáscara, profundizada con un humor absurdo que parodia los aspectos más rígidos del teatro y de la narrativa clásica, logra generar una interesante crítica a las estructuras sociales impuestas y a la violencia que nos generan.
Desde el inicio, una excesiva y decadente escenografía nos sitúa en el corazón mismo de una institución teatral desgastada y vaciada, movida por los mismos mecanismos burocráticos que cualquier otra institución actual. Escasa en recursos materiales como humanos, nos encontramos en el medio de un ensayo de urgencia para una obra que debe ser estrenada al día siguiente y cuya actriz principal ha sido reemplazada ese mismo día. Así, la trama nos va llevando por los recorridos de un ensayo de “parlamento” (de repaso de letra), como dice el personaje de Antonia, donde ella debe no solo aprenderse toda la puesta de la obra en una tarde sino que para ello es guiada en la actuación de la forma más minuciosa y controlada.
La propuesta nos desafía a hacernos partícipes de un mundo por momentos ficticio y por momentos real que estará en juego constantemente. Entre ellos, la narrativa es compleja y circunda diferentes discursos y planos de análisis: la historia ficcional de la obra Hedda Gabler de Henrik Ibsen, la historia real que se va sucediendo entre los actores, la crítica sagaz a distintos tipos de estereotipos y moldes sociales, un trabajo corporal muy sutil que nos hace recorrer las más variadas sensaciones, una suma de absurdos descomunales.
Desde esta multiplicidad de texturas con las que nos desafía a involucrarnos, nos vamos haciendo lentamente partícipes de una trama que se va esclareciendo y profundizando a medida que pasa el tiempo y que nos va sumiendo en un estado semejante al de los personajes.
Una obra para no perderse, que conjuga la hondura de una violencia social presente en todas las aristas de la vida con el más intenso sentido del humor.
Actúan: Paola Barrientos, Pablo Castronovo, Carlos Defeo, Marina Fantini, Valeria Lois, Vanesa Maja, Cecilia Meijide, Dalila Romero, Diego Rosental, Gabriel Urbani, Diego Velázquez
Vestuario y escenografía: Oria Puppo
Iluminación: Eli Sirlin
Fotografía: Ernesto Donegana
Autoría y Dirección: Ciro Zorzoli
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