A propósito del estreno de su última película, La suerte en tus manos, y tras haberle sido otorgado el Premio especial Balance a la trayectoria, Daniel Burman habló en Pantalla Pinamar.
En cuanto a su trabajo como director de actores, destacó la importancia que para él tiene el vínculo personal y no sólo el talento de los intérpretes. También destacó la perspectiva de los personajes que los actores aportan, cosa que él como director nunca podría lograr. Y señaló que le gustaba trabajar no sólo las virtudes del actor, sino considerar como un valor lo que otros podrían ver como defectos, para humanizar al personaje, para mostrar más cabalmente el micromundo cotidiano burgués del que hablan sus películas.
También se habló mucho acerca de su trabajo como guionista, un momento que él disfruta como espacio de pura potencialidad, donde se toma su tiempo para construir a los personajes ya que llegado el momento del rodaje prefiere un texto fijo sobre el que trabajar.
Finalmente se tocaron algunos temas en relación al cine en general. Por un lado, defendió su postura de un cine comercial, un cine que es industria y debe ser rentable. Por el otro lado, destacó que para él lo que llamamos 'cine nacional' tiene que ver con reflejar el 'ser' de los argentinos, y que para ello él centra sus relatos en la cotidianeidad. Por último se habló brevemente acerca de la piratería, debido a una serie de demandas que él había realizado el año anterior. Consideró que no hay que trasladar el problema a los usuarios (en este sentido no reflexionó acerca de un modo diferente de consumo o aproximación al mundo del cine) sino que culpó a los "empresarios" que ofrecen el producto de otro sin pagar derechos y recibiendo ganancias en publicidad.
Fue una charla muy interesante, donde Burman se plantó con solvencia frente a un auditorio para defender su visión acerca del cine. Una postura que si bien no es inclusiva (su cine sólo apunta a una clase burguesa media y a sus problemas cotidianos) es, sin lugar a dudas, coherente y honesta. Burman realiza el cine que él quiere ver como espectador, un cine donde uno sale más feliz de lo que era al entrar a ver la película.
Muy buena columna! Comparto que el cine de Burman aporta una dosis de felicidad necesaria en quien busca disfrutar del cine... pero no comparto aquello de que el cine de Daniel Burman es sólo para burgueses, de hecho, creo que es uno de los pocos cineastas argentinos (al menos de las nuevas generaciones) que con su cine dan culto al humanismo, y a un pensamiento liberador, fraternal, generoso y especialmente ético como construye Burman cuando hace películas. Si lo miras bien, hay profundos tratamientos sobre la justicia como virtud humana, en Burman, y eso no es propiedad de ninguna clase social en particular. Repito: disiento en algunos puntos pero agradezco tu columna, está muy buena y nos motiva a disfrutar aún más al cine de Burman, que es maravilloso, gracias! :)
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