Por Rocío González
Director: Gore Verbinski / Voces: Johnny Depp (Rango), Isla Fischer (Beans), Abigail Breslin (Priscilla), Ned Beatty (Mayor), Alfred Molina (Roadkill) y Bill Nighy (Rattlesnake Jake)
Rango es una película animada, dirigida por el genial Gore Verbinski (Piratas del Caribe), que trata con mucho humor sobre dos cosas principalmente: el oficio de ser actor y el género cinematográfico del western.
El personaje principal es un camaleón (cfr. comentarios) que pasa de ser actor de soliloquios en la pecera de su dueño a quedarse solo en el desierto norteamericano, casi en la frontera con México. Así llega a un pueblo que está a punto de desaparecer por la falta de agua. Tras inventarse una historia, y gracias a sus dotes actorales, convence a todo el pueblo de que él es la última esperanza para sobrevivir y lo nombran sheriff. En su nuevo puesto abusará un poco de su figura de autoridad, pero finalmente perseguirá a los malvados que quieren ver morir al pequeño pueblo en nombre de la civilización. En sus momentos de duda, recurrirá al consejo del Espíritu del Oeste, un humano sospechosamente parecido a Clint Eastwood.
Verbinski construye un relato donde su personaje es actor, y sus preguntas hechas en soledad son profundamente filosóficas y casi una paráfrasis del soliloquio de Hamlet. Rango se cuestiona problemáticas acerca de lo real y lo verosímil, del ser y el aparentar. A su vez, toda la película es un gran western, con todos los tópicos que ello implica: el abuso de poder, la necesidad de que un modelo muera para que otro surja, la dialéctica barbarie-civilización, la dama fuerte de carácter pero que necesita de la ayuda del héroe para poder triunfar.
Si bien el humor es el gran conductor de toda la animación, no es una película para chicos. En primer lugar por todos estos guiños que requieren cierta competencia audiovisual, y en segundo lugar porque es un film de casi dos horas de duración. Pero sin duda es un film para los amantes del género.
¿Cómo "lagarto"? Eso es un camaleón if I ever saw one! Y aunque técnicamente sean iguánidos, no se nos ocurriría decirle camello a una vicuña, por camélidos que sean ambos. (muy apropiado el camaleón, también, como alegoría del actor).
ResponderEliminarMil disculpas por mi incompetencia iguánida!!! Tenés toda la razón, lo estamos corrigiendo...
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