Obra: "Dos, una desconexión" de Pablo Bellocchio

Funciones: Viernes 21 hs. Espacio Polonia Teatro (Fitz Roy 1477, Palermo, CABA). Reservas: https://goo.gl/v8HJsH Producida por el Colectivo Lascia 

Por Chino Basile 

¿Qué clase de sismo imperceptible desnivela “El beso” de Klimt colgado en la pared central del living? ¿Cuándo comienza el declive del cada vez enigmático y complejo vínculo denominado “relación de pareja”? 

Cinco actores presentan distintas etapas de la relación entre Claudia y Miguel (una primera cita, la cotidianidad agobiante, discusiones, el momento de la ruptura). Entrecruzan tres líneas temporales en un mismo espacio: una sola imagen que ofrece el plano general de la historia de una relación. 

La obra pone es escena la neurosis de a dos: el compartir estancado, asfixiante, cada vez más tenso; las discusiones irritantes a causa de insignificancias. Claudia y Miguel muestran también sus incertidumbres individuales: el no entender por qué ya no es lo que era; depender del otro, querer sentirse protegido; necesitar el cuidado del otro, pedirlo pero no querer que venga por haberlo pedido, sino que sea auténtico, espontáneo y natural, tal como era en el comienzo, con la pureza de la primera mirada y de las sonrisas cómplices, etc, etc, etc. 

En esta historia también hay lugar para los miedos personales y sus consecuencias: el miedo a no poder independizarse de los padres, el miedo al fracaso de los deseos personales y a no poder llevar un estilo de vida acorde al imaginado, el miedo de no tener el valor para enfrentar los propios miedos; y la pregunta acerca de cómo hacer para que todos esos miedos no se vuelvan contra la pareja en forma de dependencia, posesión, angustia o insatisfacción compartida. En los instersticios de esta maraña, la incomunicación, una y otra vez, aparece como el elemento que une las diferentes etapas, materializándose en determinadas frases y gestos sincronizados. 

Con acierto, la obra no sugiere respuestas o conclusiones, y evita así ser un tratado sobre la pareja contemporánea. Por el contrario, se ocupa de presentar con agudeza, con un lenguaje sencillo y realista, diversas situaciones que le brindan al espectador la posibilidad de ver desde afuera, desde la distancia incómoda de su butaca, el espectáculo de su propia desconexión compartida. Ahí radica la potencia de la obra: muestra, expone, identifica y permite identificarse a quien la observa, para que elabore su propia traducción, su propio lenguaje y pueda, quizás, enfrentar sus experiencias pasadas, presentes y futuras, con una dosis menos devastadora de desconexión. 

Dirigida por Nico Salischiker, Con: Nicolás Dezzotti, Malena López, Catalina Motto, Sheila Saslavsky y Maximiliano Zago.

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