Obra: "Saverio, el cruel" de Roberto Arlt

Funciones: Sábados 20 hs. TEATRO EL POPULAR (Chile 2080, Capital Federal). Entrada: $130– Descuentos: Estudiantes y Jubilados Reservas: tel: 20518438 / www.alternativateatral.com 

Por Rocío Mariel González 

La pieza de Roberto Arlt escrita en 1936, en plena “década infame”, tiene una vigencia abrumadora. La puesta de Cristian Sabaz logra resignificar un texto realmente complejo, al que los actores dan cuerpo con soltura, haciéndonos olvidar de esa dificultad adicional que siempre implica poner en escena un texto de otra época. 

Ubicada en el Buenos Aires burgués de principios de siglo XX, la obra cuenta la historia de Saverio (Ricardo Bustos), un vendedor de manteca, quien es burlado por Susana (Cecilia Milsztein). Para combatir el aburrimiento de sus días, pergeña junto a sus amigos una farsa en la que arguye haber perdido la cabeza: cree ser una reina destituida por un Coronel. Para ayudarla con su afección, los amigos de Susana le piden a Saverio que personifique al Coronel y simule perder su propia cabeza (literal y metafóricamente). Hombre simple y trabajador, frente a la mínima oportunidad de poder (incluso ficticio), Saverio se convierte en un cruel déspota. 

Pero no es tan sencillo como esto. Mientras algunos pueden leer en esta representación dentro de la representación un sinónimo de mentira, otros (entre los que casi seguro se encuentra el propio Arlt) entienden que esa representación dice mucho más acerca del mundo que cualquier verdad. Así, la obra tiene reminiscencias con la pieza barroca de Calderón de la Barca, La vida es sueño. En ambas los límites entre la realidad y la fantasía están puestos constantemente en jaque, y en ambas la cuestión de qué hacer con el poder, y cuánto de real tiene, es central. Temas no menores, si tenemos en cuenta que, como dijimos, Arlt escribe esta pieza en plena década infame, donde el fraude electoral y los golpes de Estado estaban a la orden del día. La historia “inventada” por Susana acerca de un Coronel que le arrebata el poder, tiene en nuestra nación una lectura más que singular. 

La puesta en escena, pensada para el Teatro El Popular, presenta (al mejor estilo planta isabelina), dos espacios escénicos: el de lo público (signado por las farsas) y el de lo privado (literalmente tras una cortina, donde Saverio muestra sus pensamientos más íntimos). Sabaz, a lo largo de la pieza, mezclará estos dos espacios, para mostrar los límites siempre difusos entre la ficción y la realidad, la mentira y la verdad. 

Actúan: Ricardo Bustos, Cecilia Milsztein, Emiliano Mazzeo, Mayra Mucci, Nicolás Van de Moortele, Claudia Abdul y Guadalupe Garcia.

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