Por Emiliano Basile
En el último BAFICI se proyectó una sección dedicada al cine producido en Alemania durante la República de Weimar. Un cine profundamente expresivo, que abarcó desde el expresionismo alemán hasta “Berlín, sinfonía de una ciudad” de Walter Ruttmann.
La República de Weimar fue el régimen político alemán surgido después de la primera guerra mundial desde 1919, hasta la llegada del nazismo en 1933.
El nombre de dicha República fue aplicado por la historiografía posterior, puesto que el país conservó su nombre de Deutsches Reich (“Imperio alemán”). La denominación procede de la ciudad homónima, Weimar, donde se reunió la Asamblea Nacional constituyente y se proclamó la nueva constitución, que fue aprobada el 31 de julio y entró en vigor el 11 de agosto de 1919. Este periodo, aunque democrático, se caracterizó por la gran inestabilidad política y social, en el que se produjeron golpes de Estado militares y derechistas, intentonas revolucionarias por parte de la izquierda y fuertes crisis económicas.
“¿Qué sabe el cine que nosotros no?” se pregunta el narrador que da comienzo a este documental basado en el popular libro de Siegfried Kracauer. El autor esboza en su libro que el cine de la República de Weimar, preanuncia la llegada del nazismo a Alemania, bastaba ver las películas con detenimiento para encontrar las bases del sentimiento popularizado por Adolf Hitler. Tal teoría ha sido refutada con el correr de los años por otros intelectuales, pero este documental dirigido por Rüdiger Suchsland viene a poner en pantalla los fragmentos de aquellas películas que recuperan un clima de época y describen con gestos, frases y metáforas, aquellas bases en las que se fundó el nacional socialismo para construir su imperio.
“M el vampiro” y “El testamento del Dr. Mabuse” de Fritz Lang son las más emblemáticas, pero también “El gabinete del Dr. Caligari” y “Metrópolis”, recuperan el odio social, la confluencia entre estado y delincuentes para aplicar la justicia, la manipulación del zombi como representante social, y las ansias del científico loco por querer manejar el mundo. El recorrido también explora cinematografías no tan relevantes internacionalmente, películas que fueron olvidadas con el paso del tiempo pero que suman rigor histórico a los hechos representados. La lista es larga, y vale la pena conocer este novel trabajo para conocerla.
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