El libro de Mercedes Ezquiaga indaga en la trastienda del universo artístico argentino que se despliega a través de performances, instalaciones, arte callejero diseño, moda, nuevas tecnologías pero también en lo museos, las galerías, los talleres, en la tarea de los curadores y en la creación personal y vibrante de cada artista.
Una escena magnética, de códigos y reglas propias, que no excluye a nadie y en la ]Argentina cuenta con mil museos y espacios museológicos, en las que generaciones más jóvenes se animan a dar sus primeros pasos en el coleccionismo, las redes sociales se volvieron un colega insospechado para viralizar muestras y artistas, mientras que las ventas en subastas -al igual que otros fenómenos artísticos- ganaron un espacio privilegiado en las primeras planas de los diarios.
Un halo de renovación que comenzó en el siglo XXI sobre la escena artística, a reflejarse en el aumento exponencial de artistas y carreras afines, una fusión inédita de disciplinas expresiones y una creciente oferta de exposiciones y ferias que atrapa, día a día, el interés de una audiencia más amplia para que, el acercamiento al mundo de las artes no se perciba como una experiencia reservada sólo para "entendidos", y termine con la una barrera imaginaria casi infranqueable con el público masivo de siglos pasados.
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