Esta obra formó parte del Festival Brie, que se desarrolló el pasado mes de agosto en el BANFIELD TEATRO ENSAMBLE.
Por Denise Berler
El unipersonal escrito, dirigido y actuado por Brie, relata el enamoramiento del Gordo Méndez de una mujer que solo ha visto algunas veces, y de todo aquello que realiza para conquistarla.
Desde que entramos a la sala advertimos que será diferente a otros de sus unipersonales. Carente de escenografía alguna, solo una silla, los escenarios comenzarán a desplegarse a medida que comience el relato ininterrumpido del actor. Un relato lleno de momentos de comicidad y de apelaciones al público, que logra transportarnos por distintos paisajes que hacen a la vida de Méndez y de los que lo rodean.
Contada principalmente desde la mirada del protagonista y su pequeña historia de amor, atravesada por la música constante con un nivel de detalle singular y el humor, la obra nos va adentrando en la vida de un hombre muy gordo y lo que genera en los demás.
Momentos muy bien logrados e imágenes que surgen solamente de lo narrado que se quedan grabadas en la retina.
Un abordaje distinto de la temática, desde un enfoque sin condicionamientos, que provoca una reflexión acerca de cómo es recibida socialmente la gordura.
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