La 34° Edición de UNCIPAR (Unión de Cineístas de Paso Reducido) empezó a lo grande. En el primer compedio de cortos participantes de la competencia argentina, se vio Lo que haría de Natural Arpajou, ganador de La noche del cortometraje y en el 26° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
La historia del desamor femenino es renovada con una ingeniosa idea: una chica que, al atender en su casa una llamada promocional de la compañía telefónica, se hace pasar por otra persona e inventa toda una vida al respecto.
Si el cine es cine, lo es por su capacidad de transmitir sensaciones mediante la imagen y el sonido. En el corto de Natural Arpajou, la protagonista, sumida en una profunda depresión por el abandono de su pareja, se inventa otra personalidad ante la llamada de un extraño. Motivo de reinventarse, de renovarse, de superar el mal trago que vive. Se hace llamar Natalia, personaje que tiene una beba y un esposo ideal, y una hermana cordobeza.
La idea del doble, del reflejo, se apodera de la protagonista que termina dialogando con Natalia como si se tratara de otro ser. Y no en pos de la locura sino en su manera expresar audiovisualmente un momento, un estado de ánimo con frescura, inteligencia y sensibilidad.
Lo que haría demuestra que para realizar un buen cortometraje sólo es necesario una gran idea, un actor y un decorado. Lo demás es la capacidad de su director/a para trasmitir sensaciones a través de la pantalla.
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