Sábados a las 23:15 hs
El Camarín de las Musas - Mario Bravo 946
Entrada: $50. Est y Jub $35
Uruguayos está viviendo su segunda temporada, y se nota. Hay una experiencia innegable en la forma en que los actores hicieron carne sus parlamentos, en cómo incorporaron al personaje y se mueven con total naturalidad, haciéndonos verosímil un encuentro poco probable.
Nacho (Pablo Navarro) e Ismael (Ariel Saenz Tejeira)son dos hermanos cercanos a los 40 años que viajan a Uruguay para cumplir con la última voluntad de su padre: arrojar las cenizas al mar donde conoció el amor. Hasta aquí no habría problema, si no fuera porque van a conocer a su madrastra, Irasema (Noelia Prieto), de 24 años y heredera de todo.
La pieza nos ubica en el muelle donde esperan la salida de la luna para realizar la ceremonia. Espacio liminar entre la tierra y el agua, es una brillante elección para pensar todas las situaciones liminares que se presentan a lo largo de la obra. De hecho, es un no-lugar (ni tierra, ni agua), que es precisamente un reflejo de la situación que viven estos personajes en proceso de cambio, o mejor dicho, ante la perspectiva de una posibilidad de cambio.
El padre muerto aparece como la imagen idealizada del puro deseo (casarse con una mujer mucho más joven, vender artesanías, mudarse a Uruguay), frente a los tres personajes que actúan movidos principalmente por el deber (mantener a sus familias, cuidar a un enfermo, proteger la herencia). Correrse de este lugar del deber y actuar movidos por sus propios deseos, por la posibilidad de un cambio que mejore sus vidas, es la tensión que sostiene toda la obra.
Uruguayos tiene todos los elementos para llevar adelante con éxito una segunda temporada: excelentes actores en una historia que oscila entre el llanto y la risa.
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