Domingos 23 y 30 de octubre y 6 de noviembre a las 20.30 hs
La Carpintería –Jean Jaures 858-
Localidades: $45/ $35 est. y jub.
Por Rocío Mariel González
Este dúo tan particular formado por la argentina Laura Kalauz y el suizo Martin Schick tiene en Buenos Aires un férreo grupo de seguidores desde que presentaron en el 2009 su obra Título. Allí creaban un espectáculo performativo ligado al absurdo de Ionesco, donde la comunicación verbal era una falla permanente y el malentendido la única forma de comunicación. Se problematizaba la relación entre referente extrapoético y lenguaje que lo nombra, apelando al humor y apostando por la danza como un posible lenguaje donde entenderse sin las palabras, porque con ellas sólo había incomunicación.
Hoy vuelven con CMMN SNS PRYCT, obra que fue estrenada en marzo de este año en Berlín y presentada en Hamburgo, Dusseldorf, Viena, Zurich, entre otras ciudades. Aquí siguen cuestionando el lenguaje (las vocales que permiten leer "common sense proyect" fueron erradicadas) y lo mismo tratan de hacer con el propio sentido común. Forzándolo hasta el límite de lo impensado, lo ponen en el centro de la atención y lo diseccionan.
La performance aborda las relaciones sociales y económicas, pero en un contexto artístico. Así, se propone que el público establezca relaciones económicas basadas en el humor y no en la lógica capitalista, aunque este pacto tácito entre actores y espectadores pueda tener repercusiones monetarias que exceden el marco de la ficción. El intercambio de mercancías es permanente, desde un boleto de subte hasta la subasta de la licencia de la propia obra, pasando por un tender para la ropa.
Pero más importante aún es la reflexión sobre la propiedad a la que nos llevan estos dos artistas. ¿Se puede pensar en un sentido común cuando se trata de propiedades privadas? ¿Y no está el sentido común asociado, precisamente, a un sentimiento que se da en conjunto, donde lo comunitario anula lo privado?
El público es, en todo momento, partícipe de esta performance y su acción es lo que define cómo empieza, se desarrolla y termina, más allá del libreto de Kalauz-Schick. Y es justamente la noción de repetición la que también está en juego de manera permanente. ¿Tiene sentido vender una obra irrepetible para que sea repetida por 50 años? ¿Cómo multiplicar una experiencia única?
CMMN SNS PRYCT es un ejercicio de pensamiento, donde el sentido común queda trunco, como las vocales que lo componen.
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