Obra: "En el campo" de Cristian Drut

Sábados 23:15 hs. 
Teatro del Abasto (Humahuaca 3549)

Por Lucía Roitbarg

Tras presentarse una temporada en una de las salas de la renovada Sociedad Hebráica Argentina (SHA) se reestrena En el campo, obra del dramaturgo Martin Crimp. Este texto es uno de los más célebres del conocido autor inglés, a quien se lo ha identificado como un continuador de Harold Pinter. La puesta está a cargo del director Cristian Drut.

Un joven matrimonio con sus dos hijos acaba de mudarse de la ciudad al campo, de aquí el nombre de la obra. Richard es un médico rural, con un pasado de adicción a las drogas; Corinne, aparentemente, ama de casa. La historia comienza cuando una noche Richard lleva a su casa a la joven Rebecca en estado de inconsciencia. Corinne espera que su marido le diga la verdad sobre esta mujer, pero es ella quién tendrá que descubrirlo. Toda la obra sitúa a sus personajes en una crisis y con ellos también a la idea del matrimonio y sus valores.

La puesta de Drut posee una escenografía despojada. Los actores son tres pero en escena siempre hay dos. Tanto la luz como la música apenas se desvían de su función referencial y separadora respectivamente. Con esta austeridad visual y sonora, se enfatiza aún más la importancia del texto dramático y, por ende, las actuaciones de sus intérpretes.

Partiendo de estas premisas estéticas, resulta claro que el trabajo del director debe ser preciso, medido, absolutamente cuidadoso con el trabajo en la dirección de actores, pues sólo ellos marcarán los sentidos de la obra. De esta manera, se puede afirmar que la puesta que consiguió Drut es correcta. Los protagonistas llevan adelante una obra con mucho diálogo, y esto se nota; consiguen a pesar de la densidad de sus textos la tensión que requiere cada escena, con líneas incisivas, ácidas y sarcásticas al por mayor en cada una de ellas.

Retomando lo anteriormente dicho, es notorio que los diálogos en esta obra son claramente los que generan el drama. A saber, Rebecca representa una clara amenaza para la pareja, pero las reacciones que esto motiva están marcadas mayormente por el texto y no por las acciones de los actores. La idea que transmiten las escenas es la de una tranquilidad intranquila, pues en algún momento se espera que todo estalle y, sin embargo ese estallido nunca se hace presente. Toda la historia se asemeja a una gran negociación, y cada uno con su retórica intenta conseguir lo que quiere.

Hay cuestiones que van más allá de la puesta en sí, como ser que el tema de los triángulos amorosos y sus derivaciones dramáticas ya resuenan bastante en la actualidad y por tal razón el interés en estos tópicos se presentan como temas ya desgastados. Aún así el texto de Crimp tiene vigencia y originalidad, y por eso consigue que el espectador ingrese en la trama fácilmente y que los actores se luzcan con ella.

Ficha Técnica:

Obra de Martín Crimp, traducción de Jaime Arrambide

Actúan: Carolina Tejeda (Harina, UnosDos,Tape); Ignacio Rodríguez de Anca (La persuasión, Automáticos, Apenas el fin del mundo), y Cecilia Czornogas (Muñeca, Dóciles y Útiles)

Dirección y Puesta en escena: Cristian Drut