El pasado lunes 3 de enero Mel Gibson cumplió 55 años de edad. Pero ¿qué es de la vida del actor que ganó el Oscar en 1996 al mejor director y película por Corazón Valiente (Braveheart, 1995)? Después de una década conflictuada en la que el actor de Arma Mortal (Lethal Weapon, 1987) atravesó el millonario divorcio de su esposa, anduvo con una modelo con la que tuvo un hijo y algunas que otras declaraciones racistas y apariciones en público en estado de ebriedad, vuelve al ruedo con una apuesta difícil. Se trata de un drama dirigido por Jodie Foster llamado El Castor (The Beaver, 2010).
La historia de El Castor es la de un hombre divorciado y separado de sus hijos. El tipo se encuentra absorvido por una profunda depresión y es ahí, en el último halo de esperanza, que encuentra un castor de peluche con quien empieza a dialogar. Si, entendieron bien, Mel Gibson es ventrílocuo de un castor de peluche al que lleva consigo en todos los momentos de su vida y quien –no es difícil adivinar- lo sacará adelante volviendo a tener la relación ideal con sus hijos, esposa y ser exitoso incluso en el mundo laboral.
Cuando se está frente a una historia de esta índole, uno tiene la sensación que todo pende de un hilo. O el film se convierte en un gran drama de dilema existencial o en el peor fiasco de la historia. Mel Gibson, como dijimos, viene de una década conflictiva en la que reapareció en pantalla recién el año pasado con el policial apenas correcto Al filo de la oscuridad (Edge of darlness, 2009). Habrá que esperar al estreno para ver que sucede…por ahora les dejamos el trailer.
La trama nos recuerda al filme de 1929 El gran Gabbo (The great Gabbo), película protagonizada por Erich Von Stroheim en la que interpreta a un ventrílocuo que dialoga con su muñeco para saber como acceder a la chica que le gusta. Gabbo es conocido por un capítulo de Los simpsons en el cual el muñeco Gabbo le quita el público infantil de Sprinfield a Krusty el payaso.
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