La nueva película de Takeshi Kitano, presentada en el 25° Festival de Cine de Mar del Plata en la sección Panorama, vuelve a sumergir al director de Zatoichi en el mundo de la mafia yakuza. Esta vez con más violencia que en las ocasiones anteriores (Violent Cop, Flores de Fuego, Brother) para subrayar el sin sentido de las masacres de estos grupos de poder.
Outrage centra la historia en el seno de una de las familias yakuzas que, luego de un altercado, entra en confrontación con otra. A partir de ahí todo será una carnicería despiadada ojo por ojo, venganza por venganza, hasta acabar con casi toda la dinastia.
La película cuya traducción del título original significa "Atrocidad" muestra justamente la atrocidad que se desata entre las familias yakuza. La serie de muertes son sumamente creativas. Una cara cortada con una trincheta, un ahorcamiento dentro de un auto en movimiento, dedos mutilados, asesinatos a sangre fría, y demás muertes son algunos de los tantos casos que pueden verse en el film.
Kitano continúa como es habitual en su cine, introduciendo la comicidad para distanciarse de la brutalidad y, mediante este acto, provocar una reflexión sobre lo visto. Otro tópico en su cine es llevar las situaciones a límites inesperados, mostrando de este modo lo innecesario y ridículo de lo sucedido.
El director nipón vuelve a sus orígenes yakuza con una mirada más ácida y un mensaje más explícito (como las escenas de violencia) para cerrar definitivamente su capítulo acerca de la mafia. Aunque tal vez no...
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