Por Laura González
Director: Juan Casasbellas || Puesta en escena: Eduardo Casullo || Dirección Musical: Dante Ranieri || Intérpretes: Nemorino: Leonardo Pastore; Adina: Andrea Lucero || Teatro Avenida - Av. de Mayo 1222 || Funciones: 8, 10 y 15 de Octubre
Esta ópera cómica de dos actos de Gaetano Donizetti, es la que introduce el “belcanto”, un tipo de ópera que destaca la belleza vocal por sobre cualquier otra característica. La historia transcurre en una aldea italiana, donde Nemorino, un campesino pobre y poco educado, está perdidamente enamorado de Adina, una hermosa y educada joven. Adina , por su parte, coquetea con Belcore, un sargento del ejército, ignorando completamente a Nemorino, aún a sabiendas de los sentimientos que éste declara.
En una interesante intertextualidad, la historia comienza cuando, de paseo por el pueblo, Adina cuenta la historia del efecto mágico del elixir de amor que une a Tristán e Isolda. Nemorino queda impactado por la historia, por lo que no duda en dar todo su dinero a Dulcamara, un médico farsante que ofrece vino de burdeos asegurando que es un elixir que ayudará a Nemorino a conquistar el amor de Adina.
Desesperado y ansioso, al ver que el elixir no está funcionando, Nemorino se alista en el ejército de su rival para conseguir 20 escudos y poder comprar otra dosis del supuesto elixir de amor de Dulcamara.
En el interín, Nemorino recibe, sin saberlo, la herencia de un tío, por lo que se convierte en objeto de deseo de las jóvenes de la aldea. Este hecho despierta los celos de Adina, quien no duda en comprar el contrato del ejército a Belcore para liberar a Nemorino de sus obligaciones y conquistarlo.
La versión presentada en el Teatro Avenida tiene el éxito asegurado con la dirección de Dante Ranieri, un experto en esta obra de Donizetti. La puesta en escena, ambientada en los años 40, es sumamente interesante y especialmente, el impecable vestuario que luce Andrea Lucero, obra de María Pryor.
Sin duda, son de destacar la magnífica interpretación de Leonardo Pastore de la famosa “Una furtiva lágrima” y la habilidad actoral de Leonardo Estévez, que en el papel de Belcore, logra retener la atención del público con su histrionismo y comicidad.
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